La nueva generación del Ford Explorer se desveló en enero de este año y en primavera la marca del óvalo confirmaba que, por primera vez llegaría a Europa únicamente en variante híbrida enchufable. Dicho y hecho: el SUV acaba de arrancar su comercialización en el Viejo Continente, por ahora sólo en Alemania.
Ford ha abierto los pedidos para hacerse con los servicios del Ford Explorer PHEV, la única versión que veremos por Europa y que sólo estará disponible en algunos mercados seleccionados, como es el caso del país germano. Así, este todocamino con alma de todoterreno se estrena en el mercado europeo, por el momento asociado a un único acabado ST-Line.
La firma norteaméricana quiere seguir cosechando éxitos con el Ford Explorer, que es su segundo SUV más vendido y el tercero de toda la marca, sólo por detrás de la pick-up F-150 y del Ford Escape.
Si bien ya puede reservarse, las primeras unidades no comenzarán a entregarse hasta marzo de 2020. Además, la marca adelanta que el año que viene también contará con más acabados, aunque por ahora se limita al ST-Line.
Siete no son multitud
Con 5,05 metros de largo, 2,28 metros de ancho y 1,78 metros de alto, el Ford Explorer 2020 da cabida a siete ocupantes en su interior y con todas las filas de asientos abatidas ofrece un volumen máximo de carga de 2.274 litros. A ello se suma un notable número de huecos portaobjetos para el habitáculo que, según la marca, en conjunto disponen de una capacidad de almacenamiento de 123 litros.
La variante ST-Line se ofrece sin sobreprecio en blanco Liquid-White, aunque dispone de hasta siete colores para escoger, oscilando entre los 1.000 y los 1.300 euros. Además de serie incorpora llantas de aleación de 20 pulgadas.
Además este acabado viene con tapicería de cuero, con la zona central perforada y las costuras en rojo en contraste, volante en piel multifunción ST-Line de corte deportivo también con costuras en tonalidad roja, asientos con ajuste eléctrico, que también van ventilados y calefactados, además de incorporar soporte lumbar, o techo solar panorámico.
Hasta 48 kilómetros de autonomía eléctrica
Pasando al capítulo mecánico, el Ford Explorer PHEV combina un poderoso motor gasolina V6 de 3.0 litros de 363 CV que, trabajando en conjunto con un propulsor eléctrico, ofrece un total de 457 CV de entrega y un par máximo de 825 Nm. Pese a su elevada potencia, la marca asegura que su consumo combinado es de 2,9 l/100 km y sus emisiones se fijan en 66 g/km de CO₂. Su batería de 13,1 kWh capacidad le permite alcanzar una autonomía eléctrica de 48 kilómetros, con un ajustado consumo de 10.3 kWh/100 km.
El Explorer híbrido enchufable dispone además de cuatro modos de conducción (EV Auto, EV Now, EV Later y EV Recharge) y va gestionado por un cambio automático secuencial de diez velocidades que transmite toda la potencia a las cuatro ruedas mediante la tracción integral inteligente iAWD.
Ésta, apoyada en el sistema Terrain Management System (TMS), permite seleccionar un buen abanico de modos según el firme: Normal, Sport, Dirt Road, Slippery, Cargo/Trailer y Eco, además de uno específico para nieve o zonas de arena blanda.
Mucha tecnología al servicio de la conectividad y la seguridad
A todas estas bondades, el Ford Explorer 2020 PHEV en el acabado ST-Line añade un notable arsenal tecnológico. Como dicta la moda, dispone de instrumentación digital materializado en un display de 12,3 pulgadas y de una pantalla táctil de 8,0 pulgadas que acoge su sistema multimedia Ford SYNC 3 con AppLink.
Gracias al módem FordPass Connect el SUV se convierte en un punto de acceso WiFi pudiendo conectar hasta un máximo de diez dispositivos y ofrece carga inalámbrica para smartphones. Además, gracias a la app FordPass, permite abrir y cerrar el coche de manera remota, comprobar niveles como los del combustible o el aceite, arrancar el motor o conocer su ubicación.
En lo que toca a sistemas de asistencia, el Explorer equipa control de crucero adaptativo (iACC) con función stop&go y reconocimiento de señales de tráfico, limitador de velocidad inteligente, asistente de precolisión con detector de peatones y ciclistas, alerta por tráfico cruzado posterior o asistente de ángulo muerto.
A estos se suma el asistente de mantenimiento de carril activo, el asistente de esquiva para la dirección, el detector de fatiga, el sistema de arranque en pendiente, luces automáticas de carretera o faros LED diurnos.
Fuente: motorpasion.com